"IMÁGENES PARA ESCUCHAR", de Jesús Prieto "Chuchi"
Así definió José Alfredo Pellicer, Director Territorial de la Consellería de Cultura y presentador del acto, las fotografías de Jesús Prieto "Chuchi". No le faltó razón, las imágenes a las que nos tiene acostumbrados "Chuchi" demuestran el oportunismo de su captura y la gran maestría que tiene para componer y materializar su obra. Una vez más se ha superado a sí mismo.
"Chuchi" ha elegido el tema de la música casi como una obligación moral, ya que su padre fue músico y precisamente varias de sus obras muestran el instrumento musical de su propiedad. Jesús no pudo evitar emocionarse al citar este detalle en su presentación.
Todas las obras están realizadas en los diferentes conciertos que se han venido realizando en el Balneario de Chulilla dentro de su temporada cultural. Imágenes con fuerza que muestran la expresión de los directores y músicos que viven el momento con intensidad. En otras Jesús se recrea con los detalles de los instrumentos logrando un equilibrio entre la estudiada composición y los blancos y negros. "Chuchi" ha elegido el blanco y negro para esta colección al considerar, con mucho acierto, que es la mejor técnica para mostrar toda la fuerza que las imágenes referidas a la música encierra, eliminando así la distracción que el color puede provocar en el espectador.
Se preguntarán ustedes que pinta una noticia relacionada con la música en este blog dedicado a la pesca. La explicación es muy sencilla. La primeras fotografías que vi de Jesús Prieto, antes de conocerlo, fueron precisamente de un concierto. Quedé fascinado. El oportunismo del momento, la composición, su plasticidad, eran inusuales y me impactaron. Si podía hacer aquello con un clarinete o un oboe en las manos de un músico, ¿qué podría hacer con una caña de pescar en las manos de un pescador?. La pregunta tuvo respuesta poco tiempo después. Con motivo de la elaboración de mi libro "Destinos de un Trotarríos, apuntes a pie de río", surgió la necesidad de una buena foto para su portada. Mi buena amiga Puri, esposa de Pellicer, me recomendó a Jesús. De ahí surgió una buena amistad. Conocer a Jesús fue una de las mejores cosas que me han pasado en mi trabajo de escritor. Además hay otro motivo que me lleva a incluir esta exposición en el blog: "El viajero que llega a un destino y se niega a ver otros aspectos del lugar que visita no merece gozar del preciado don de viajar".
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